Un collar de islas enhebradas con algas y corales, sobre el fondo turquesa del Mar Caribe.
Bocas del Toro es una ciudad con una fuerte personalidad.
En Bocas sabes que estás de vacaciones en el momento en que llegas, en el momento en que te bajas del taxi marino o del avión, en el momento en que hueles los perfumes del mar.
No hay desesperación por los taxis. Mucha gente en las calles caminando o en bicicleta. Todo el mundo te saluda, todos conversan contigo.
No existen largos recorridos, el centro está a pocos pasos de todo y de todos, hay playas a pocos minutos de la calle principal.
No te encuentras con una atmósfera de gran ciudad, pero sí con una fascinante mezcla de culturas, provenientes de todos los rincones de Panamá y de los confines más lejanos del Planeta.
Durante un recorrido por el Archipiélago de Bocas del Toro (las islas), uno tiene una sensación inmediata de naturaleza intacta y no contaminada.
En Bocas del Toro, decidimos proteger nuestros ambientes naturales. Por eso, aquí se creó el primer parque marino del país.
La belleza de nuestros paisajes submarinos atraen a quien gusta practicar snorkel y el intrépido buceador. Sobre la superficie es el paraíso del surf y del kayak.
La observación de aves en las islas es fascinante, sobre todo en su santuario, la Isla de los Pájaros, una reserva natural. Pero también hay sitios donde observar delfines, monos y perezosos.
Pero, no es sólo esto. Las opciones son muchas más, que irás descubriendo aquí, en tu Portal del Turismo de Bocas del Toro, www.bocas.com.
